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São Miguel - Del litoral norte hacia el noreste
De vuelta por el litoral norte y siguiendo ruta hacia el noreste, pasará por el Miradouro de Santa Iria, uno de los más extraordinarios miradores de esta costa con espléndidas vistas a idílicas aberturas del mar a pie de acantilados y anchos prados separados por setos de juncos que protegen al ganado del viento. El siguiente lugar de interés es Porto Formoso, un lugar muy popular durante los meses de verano ya que aquí se encuentra la "Praia dos Moinhos" (la playa de los molinos) una playa de arena con aguas tranquilas y un viejo molino reconvertido en bar de playa con una terraza que se proyecta hacia el mar. Deje algo de tiempo para visitar la plantación de té de Porto Formoso que fue abierta al público recientemente y que es, junto con la fábrica de Gorreana en la misma zona, la única de su clase en Europa.
Siguiendo la carretera pasamos por el pueblo de São Brás hasta llegar al tranquilo pueblo pesquero de Maia. Su mirador en Ponta da Maia ofrece lindas vistas sobre la costa y, especialmente en invierno, se forma una catarata que vierte sus aguas directamente al océano.
Tras pasar una serie de pueblos costeros como Lomba da Maia, Fernais da Ajuda, Lomba de São Pedro, Salga y Achadinha, llegamos a Achada con su iglesia parroquial original del s XVI, reconstruida a finales del XVIII y que ofrece unas vistas espléndidas desde la plaza que hay en la parte trasera.
Pasado Achada, encontramos varias pistas que llevan al Planalto dos Graminhais, una meseta declarada reserva natural y que cuenta con el pico más alto de la isla, el Pico da Vara con 1105 metros de altura y que está rodeado de un denso bosque de cedros. Tras el esfuerzo de las aproximadamente dos horas de camino será gratificante disfrutar -en días de buena visibilidad- de unas vistas de casi toda la isla.
Volvemos a la carretera principal por el litoral norte y pasados un par de bonitos miradores, llegamos al pueblo de Nordestinho, dividido en dos zonas desde junio del 2002: Santo António de Nordestinho y São Pedro de Nordestinho cada uno de ellos con su iglesia propia y un museo etnográfico en São Pedro
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