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Lomba da Fazenda
El siguiente pueblo en esta ruta es Lomba da Fazenda que merece una parada por su interesante parque de flora endémica cercano a la costa, rodeado de brezos y hayas ofrece unas magníficas vistas sobre esta costa escarpada.
Como su nombre Indica, Nordeste marca el extremo noreste de la isla y es considerado el "fin del mundo" por los habitantes de la isla, para quienes el viaje de Ponta Delgada a Nordeste significa -en términos Azorianos- un viaje largo y sin mucha recompensa al final del trayecto. De todos modos y gracias a una administración municipal muy activa, Nordeste se ha convertido en un auténtico centro de turismo rural con senderos marcados, un camping y antiguos molinos de agua restaurados y abiertos al público. Para todos aquellos amantes de la naturaleza en su estado más natural, esta zona que incluye varias reservas naturales es un auténtico paraíso, con largas excursiones algunas de ellas de más de un día, que le ofrecen espléndidas vistas de un paisaje magnífico.
La carretera que nos lleva al sur siguiendo el litoral este tiene abundancia de miradores que nos hacen pensar en bonitos jardines en medio de la naturaleza ofreciendo vistas espléndidas del faro de Arnel, construido en 1876, de los acantilados escarpados y entradas del mar de la costa este y su cautivante belleza salvaje.
Al llegar a la costa sureste, el primer pueblo que encontramos es el curioso Povoação con un ambiente muy agradable. Está situado en una gran bahía, rodeado de siete colinas y es uno de los primeros asentamientos de las Azores; su iglesia Nossa Senhora do Remédios, antigua Ermita de Santa Bárbara, está considerado el edificio sacro más antiguo de la isla.
La carretera que nos lleva a nuestra próxima parada en el litoral sur, Vila Franca do Campo, sube primero hacia el interior de la isla por el lago Furnas antes de regresar de nuevo a la costa y seguir hasta la primera capital de la isla. Antes de llegar al pueblo de Furnas, un desvío nos lleva a Ribeira Quente, un genuino pueblo pesquero, famoso por su tranquila y a menudo solitaria playa de arena Praia do Fogo y por su buenos restaurantes de pescado. En la carretera de acceso, siempre bordeada por vegetación exuberante, corren torrentes de aguas ferruginosas y en un lugar de esta carretera, entre dos túneles puede ver una bonita catarata a su derecha.
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