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El interior encantador de Flores
El interior de Flores está formado por una meseta de 500 a 600 metros de altura, árida con varios picos y lagos formados en antiguos cráteres. Las tierras altas de la isla están cubiertas de vegetación endémica, con musgo, helechos, líquenes y bosque de laurisilva y alcanzan alturas de 700 a 900 metros de altura hasta culminar en el Morro Alto de 914 metros localizado en el norte. Desde estos picos, las vistas hacia sus laderas, hacia valles profundos con ríos atravesándolos y lagos son realmente especiales. Hay siete de estos lagos alineados de aguas color turquesa que son ricos en truchas y carpas. Todos estos lagos de origen volcánico son conocidos como Caldeiras y de norte a sur se llaman Caldeira Branca, Caldeira Seca (que sólo suele tener agua en invierno), Caldeira Funda, Caldeira Cumprida, Lagoa da Lomba, Caldeira Rasa y otra Caldeira Funda que es la que está más al sur y una profundidad de unos 100m y por ese motivo también conocida como Lagoa Negra por su oscuro color; sus orillas están rodeadas de vegetación exuberante principalmente endémica y se han convertido en el lugar favorito para el anidamiento de varias especies de aves por lo que la práctica del senderismo no está recomendada en esta zona por obvias razones.
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