Fajã Grande y la Costa Oeste

La localidad más occidental de Europa, Fajã Grande, está situada en una llanura costera a pie de un acantilado y dependiendo de la estación del año es un lugar más o menos tranquilo. Es muy activo durante los meses de verano cuando se dice que se pueden ver los atardeceres más bonitos de las Azores y su pequeño puerto, piscina y áreas de barbacoas convierten a Fajã Grande en un lugar muy popular para veranear. Durante los meses de invierno, se vuelve un lugar muy tranquilo, ideal para quien está buscando unas vacaciones basadas en la paz y la tranquilidad. Hoy nos parece increíble, pero en el S XVII era la segunda localidad de la isla con un puerto protegido por cuatro fuertes de los cuales sólo quedan en la actualidad unas cuantas piedras. Durante el auge de la industria ballenera, la localidad experimentó un cierto enriquecimiento del que quedan en pie algunas viejas casas solariegas en los callejones estrechos del centro.

Desde esta población podemos disfrutar de maravillosas vistas de la costa norte con sus acantilados de varios metros de altura, salpicados de cataratas que traen el agua desde la meseta al litoral bajo la roca, lo que convierte al suelo en extremadamente fértil para el cultivo de cualquier tipo de vegetales y frutas incluso naranjas y melocotones.

Cercana a la aldea de Ponta da Fajã a unos 2 km al norte viajando por una carretera estrecha encontramos el Poço do Bacalhau, una piscina natural de aguas cristalinas que se forma por una magnífica catarata que desemboca en este remanso.

Siguiendo en dirección norte por esta misma carretera a 1 km y medio hacia el mar, se alza el islote Ilhéu de Monchique, cuya importancia estriba en el hecho de que marca el lugar más occidental de Europa. Antiguamente, cuando la navegación se basaba en las estrellas, esta isla era de gran importancia como punto de referencia para la verificación y calibración de los instrumentos de navegación a bordo. Entre este lugar y América, sólo se extiende el océano Atlántico.

Bajando por la costa oeste, cerca de Fajãzinha, el mirador Craveiro Lopez nos permite unas vistas espectaculares de la catarata más alta de la isla, la Cascata da Ribeira Grande, que se sumerge en el océano desde una altura de unos 300 metros.

Siguiendo en dirección al sur, encontramos una impresionante atracción natural, la formación rocosa la Rocha dos Bordões, un curioso fenómeno geológico, resultado de la solidificación de la lava en estratos verticales... una vista muy fotogénica.

La aldea de Lajedo, se encuentra en un lugar idílico, alojada en un verde valle rodeado de pequeñas montañas; siguiendo hacia el sur en dirección hacia el mar llegamos a Costa, unas cuantas casas y una capilla. Este lugar es famoso por sus manantiales de agua sulfurosa a nivel del mar, Àguas Quentes.

Mapa de Flores