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Ponta dos Capelinhos
El extremo más occidental de Faial es un fuerte contraste en comparación con el resto de la isla. La Ponta dos Capelinhos es una gran roca yerma y árida que recuerda al paisaje lunar y es testigo silencioso de la más reciente actividad volcánica del archipiélago. En un año, de 1957 a 1958, el volcán Capelinhos situado en el litoral expulsó más de 30 millones de toneladas de cenizas y lava a más de 1,000 metros de altitud. Los resultados devastadores de esta catástrofe natural fueron los más de 2 km de muevo territorio (de los cuales casi la mitad han sido erosionados nuevamente por el mar), una capa de cenizas de 1 a 1 metro y medio (en algunos lugares llega incluso a tener 5 metros) y que cubre la parte oeste de la isla y la mayor ola de emigrantes –esta vez a América- que esta isla jamás experimentó, ya que más de 2,000 habitantes perdieron sus hogares y tierras.
Al entrar al pequeño pueblo llamado Capelo, que también sufrió las terribles consecuencias de la erupción del volcán, encontramos la Exposição Fotográfica Vulcão dos Capelinhos, una muy completa exposición fotográfica que documenta de manera muy directa los acontecimientos que se sucedieron durante las erupciones entre 1957 y 1958.
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