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Las Gentes de las Azores
Las gentes de las Azores, al haber vivido durante tanto tiempo bajo condiciones de vida tan diferentes de las de Portugal continental casi se puede afirmar que sólo comparten con ellos la nacionalidad, las leyes, el lenguaje literario y algo de su pasado histórico.
Hoy, el total de la población de las Azores ronda los 242.000 habitantes que reflejan los siglos de diversas colonizaciones; es habitual encontrar personas de piel y cabello claros, descendientes de los colonos de Flandes y Bretaña. El archipiélago fue un lugar de gran importancia en los siglos XVI y XVII por ser un eje privilegiado en el apogeo de la época de los navegantes, recibiendo distintas nacionalidades en sus costas como habitantes de la zona del Magreb que llegaron a las islas como esclavos dejando indicios de su fisonomía en la población actual y algunas de sus tradiciones también.
El promedio de la densidad de población es de 104 habitantes por kilómetro cuadrado, aunque este número varía considerablemente entre las diferentes islas siendo São Miguel –donde vive más de la mitad de la población de las islas- la más densamente poblada con 176 habitantes por kilómetro cuadrado y Corvo la menos densamente poblada con 25 habitantes por kilómetro cuadrado. Las otras islas más pobladas son Terceira con, aproximadamente, un 25% de la población total, Faial y Pico cada una con el 6% y São Jorge con un 4%.
Si tenemos en cuenta la situación económica del archipiélago, el nivel de desempleo con un promedio anual del 4% es sorprendentemente bajo, pero esta cifra tan aparentemente optimista se debe al hecho de que muchos de los habitantes que no encuentran ni trabajo ni perspectivas de futuro siguen la triste tradición de emigrar antes que vivir en la miseria y la desesperación. La emigración ha marcado al archipiélago desde su descubrimiento y sigue viva en la actualidad. Los primeros colonos llegaron a las Azores con la esperanza de encontrar buenas condiciones para poder construir para mejorar las condiciones de las generaciones venideras pero con el tiempo muchos habitantes -desilusionados por las condiciones extremas intensificadas por las catástrofes naturales como terremotos, erupciones volcánicas, malas cosechas y enfermedades- abandonaron esta gran lucha por la supervivencia y emigraron de nuevo en busca de una mejor vida.
Al estar situadas en la ruta hacia el Nuevo Mundo, los destinos preferidos por los emigrantes de las Azores en un principio fueron Brasil, los EEUU y Canadá lugares con economías más fuertes que las de otros destinos situados al Este, donde las condiciones de vida eran normalmente peores. La emigración hacia Canadá y los Estados Unidos sigue siendo activa hoy y casi no podemos encontrar a ningún Azoriano que no tenga familiares en uno de estos dos países. Entre 1960 y 1990, el total de la población se redujo por la emigración en casi un 28% . Hacia finales del siglo XX fue cuando, por primera vez, empezaron a bajar las cifras de la emigración y las cifras de la población total se estabilizaron, incluso con um ligero incremento causado por el crecimiento de la industria del turismo. A lo largo de los siglos, el número de los Azorianos emigrantes es más elevado que el de los que actualmente viven ahí y la cifra que barajamos ronda los 900,000 Americanos de origen Azoriano y sus descendientes que viven hoy en los Estado Unidos.
Los habitantes de las Azores hablan portugués, pero su dialecto es bastante diferente del portugués continental en parte motivado por la gran afluencia de inmigrantes de diferentes países que llegaron a las islas a lo largo de los siglos y también por el contacto con los países de destino de muchos emigrantes como Brasil y los EEUU. También se distinguen diferentes dialectos entre las islas. En general, los Azorianos hablan un inglés muy bueno ya que América sigue siendo el principal destino de la emigración y las familias se visitan muy a menudo. Por otra parte, Azores cuenta con la tasa de analfabetismo más alta de Portugal con un 8% que naturalmente varía de isla a isla y es mucho más elevada entre las mujeres pudiendo llegar en según que lugares hasta el 20%.
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